En las sesiones de Yoga Nidra, se realizan rotaciones de conciencia, lo que se conoce como escáner o toma de conciencia corporal.
La propiocepción es la capacidad de percibir la posición y el movimiento de las partes del cuerpo sin necesidad de verlas.
Nos permite coordinar nuestros movimientos, mantener el equilibrio y ser conscientes de nuestro cuerpo ya que el sistema nervioso procesa la información que los receptores sensoriales envían al cerebro.
Con ello se aumenta la comunicación entre cuerpo y cerebro y eso ayuda a mejorar el rendimiento físico, previene lesiones y optimiza, claro está, nuestra salud física.
¿Un ejemplo? Si soy capaz de percibir el funcionamiento de mi pie al caminar, puedo detectar más fácilmente cuando el pie funciona de forma fácil, natural y orgánica o cuando el pie está realizando su funcionamiento causando un daño en la misma planta de pie o ese daño asciende hasta la columna… Soy más consciente de cuando cualquier parte de mi cuerpo está tensa y poder soltarla o relajarla con mayor facilidad.
Recordemos que todo nuestro cuerpo está envuelto por una fascia muscular que es el tejido conectivo que permite, entre muchas de sus funciones, que los músculos estén separados y actúen de forma coordinada. La fascia necesita de agua, movimiento y estiramientos, que también suelen incorporarse en muchas de las sesiones de Purna Yoga Nidra.