Puede que la imagen te confunda o te distraiga, en este post hablaré algo más que de posturas, porque no podemos ir rápido a lo profundo, lo profundo necesita de tiempo, de cuidado y de mimo.
Desde que me sumergí de lleno en la senda de Purna Yoga Nidra, algo se volvió innegable: la antesala de la práctica es tan fundamental como la inmersión misma.
He aprendido que la forma o manera en cómo llegamos a ese estado de "sueño yóguico" consciente, esa frontera entre la vigilia y el sueño profundo, determina la calidad de la experiencia.
No es simplemente una cuestión de tumbarse y seguir una guía. Mi enfoque se nutre de una combinación de conocimientos: todo lo que he integrado de la profunda formación (realizada en Gobinde), y mis propias investigaciones y comprensión sobre la neurociencia y el bodythinking (la inteligencia inherente de nuestro cuerpo); para que la mente se relaje y el cuerpo se abandone, necesitamos una preparación que facilite la conexión entre ambos.
En mis sesiones, te guío a través de Yoga Nidra y te acompaño en un viaje preparatorio que sienta las bases para una rendición total y una integración más profunda, creando un nido, un espacio interior.
El Baile: La Conexión Primordial.
Comenzamos moviéndonos, no para hacer ejercicio intenso, sino para reconectar. El baile es una herramienta ancestral que nos permite habitar nuestro cuerpo, liberar el exceso de energía y poner en sintonía el ritmo cardíaco con la mente. Es un acto de confianza, una invitación a que el cuerpo se exprese libremente antes de aquietarse. Esta conexión inicial nos permite llegar al Nidra con una sensación de unidad y presencia.
Estiramientos: Liberando la Fascia, Fluyendo con el Ser.
Luego, dedicamos tiempo a estirar. Esto va mucho más allá de la flexibilidad muscular. Nos enfocamos en la fascia, esa intrincada red de tejido conectivo que envuelve cada músculo, órgano y fibra de nuestro cuerpo. Al liberarla, la rehidratamos, deshacemos nudos de tensión, creando espacio y permitiendo que la energía fluya con más libertad. Es un proceso que nutre profundamente la conexión entre el cuerpo y la mente, haciendo que la transición hacia la inmovilidad sea mucho más natural y placentera.
Kundalini Yoga: Despejando el Camino Energético.
Finalmente, incorporamos elementos cuidadosamente seleccionados de Kundalini Yoga: kriyas específicas (series), técnicas de respiración (pranayama) y la vibración del sonido (mantras). Estas prácticas son increíblemente eficaces para liberar bloqueos en los canales energéticos, calmar nuestro ruido o radio mental y, fundamentalmente, equilibrar nuestro sistema nervioso. Es como despejar el camino para que la conciencia pueda asentarse sin distracciones, preparando el terreno para una experiencia de Yoga Nidra más receptiva y profunda.
La Recompensa de la Preparación Consciente
Todo este proceso previo no es un añadido opcional; es la clave para desbloquear la verdadera profundidad de Purna Yoga Nidra. Al preparar el cuerpo y la mente de esta manera consciente, los efectos del Nidra se vuelven más perceptibles, más integrados y más duraderos. Y, lo más hermoso, esta experiencia tan enriquecedora siembra el deseo de seguir explorando, de volver a ese espacio de paz y autoconocimiento.
Si resuena contigo la idea de una práctica de Yoga Nidra que va más allá de la superficie, te invito a experimentar esta aproximación holística.
Me encantaría compartir este espacio contigo el próximo domingo 8 de junio a las 11h en AVAGAR.
¿Estás listo/a para explorar la calma profunda que surge de una preparación consciente?
Escribe a sacaelyogadelaesterilla@gmail.com o al teléfono 665 161 829 : te espero.